Leer y escribir para aprender:
Textos que reflejan el trabajo de un aula donde se lee para aprender y se escribe para mostrar lo aprendido.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Escribir como lector: el monólogo interior


Deportes


-Hola, buen día. Vengo por los estudios de de Rugby.
Me dijo:-Hola, para hacerte los estudios necesitas llenar esta hoja.
El papel decía:-¿Nombre y apellido?
                        -Juan Hernández.
El papel decía: -¿Edad?
                        -Diecisiete años.
La hoja decía:-¿Posición?
            Cuando leí esto pensé… ¿Posición? ¿Mi posición en qué? En la vida, en el mundo ¿En qué? Soy un adolescente que en vez de estar durmiendo en mi casa estoy acá, después de una hora y media de colectivo. ¡Qué cansancio!
            Pero con posición se refería a otra cosa entonces anoté:
                        -Primer centro.
En la hoja decía: ¿Altura?
            Otro problema. Porque cuando uno se pone a reflexionar sobre las cosas sencillas descubre que no son tan sencillas. Mis padres son altos y mis abuelos también. Pero yo no, yo  soy un enano en un mundo de gigantes. Como en esa película… Ay, ¿Cómo se llamaba?... Me acuerdo la última vez que fui al cine. Fui con mis amigos Nacho y Tony al cine de Unicenter. Nacho es alto pero Tony no, es como yo, un enano. Pero… ¿Enano? No, no correspondería escribir eso por lo tanto escribí:
                        -1,65m.
El papel decía:-¿Jugaste antes al rugby?
            Y… Jugaba antes en el colegio con mis amigos pero no era, para nada, como es ahora. Los entrenamientos, los partidos y torneos, los golpes, lastimaduras, cortes... Pensar que un jugador de rugby se expone a todo eso con el único objetivo de apoyar la ovalada en el ingoal contrario. ¡Ah, el rugby! ¡Qué lindo deporte! Ojalá algún día llegue a jugar en primera y con mucho esfuerzo y un poco de suerte, quizás, algún día, jugar en la selección. Pero en vez de escribir eso simplemente anoté:
                        -Sí.
El papel decía: -¿Historia familiar?
            ¿Historia familiar? Mis abuelos llegaron de Europa como inmigrantes. Mi abuelo, español y mi abuela, italiana. Se casaron en Argentina y tuvieron a mi papá. Mis padres se conocieron bailando en un boliche. A los 32 años me tuvieron a mí y un año después, a mi hermana.
            Pero nuevamente sabia que no se refería a eso por lo tanto escribí: -Ningún antecedente familiar.
El papel decía: -Firma.
            Puse mi firma y se lo entregué a la mujer.
                        -Tu número es el 45.
            Me senté, cruzado de brazos a esperar mi turno.

            

Pedro Belardo